La orientación educativa como ayuda de la enseñanza a padres, educandos y educadores en un enfoque ecléctico y en una definición holística e integral.
La necesidad de una estructura teórica definida en la orientación educativa, es generada por la dimensión científica de la psicología, esta intervención es por el proceso psicológico social insertado en la esencia de esta praxis de la pedagogía.
De esta manera, la orientación educativa se configura en un abanico de enfoques, los cuales disgregan la entidad del orientado en secciones dimensionales, la búsqueda de una teoría que modele un proceder del educador es con base a una formación libre del educando en un proceso de enseñanza-aprendizaje, esto trae como consecuencia la parcialidad de cada enfoque en su aplicación como teoría de la orientación educativa.
En función de esto, la consideración de un enfoque ecléctico, hace tomar lo mejor de cada enfoque y así, en una configuración de contradicciones, pero de un análisis más completo, la orientación educativa puede tener una intervención racional y humana, con una de ímpetu e intuición, concediendo así una gran importancia a la autorrealización, el crecimiento personal y la autocoherencia.
La visión ecléctica da como pauta un aspecto de la orientación educativa de carácter holístico e integral. Esta definición de la orientación educativa se diversifica en función de las necesidades del educando y de los involucrados en su educación, en este caso del padre y del educador.
Se entiende a la persona como un todo. Su persona es el patrón que se reproduce en una relación con su entorno, con su sociedad y con la naturaleza, las relaciones que establece el humano en este enfoque son mesuradas en una orientación integral, de manera que se considera su existencia, su razón, su evolución, su humanismo en una triple vertiente. Como sujeto en interacción, como sujeto en proceso constante hacia la autorrealización, sin etiquetas que determinen su ser, o como individuo regulado por la percepción del orientador en el proceso de ayuda.
La orientación educativa en el enfoque ecléctico tiene como meta primordial el proceso de desarrollo en la vida humana y la secualización de sus etapas. Al tomar lo mejor de cada enfoque, el alumno es orientado en ambas corrientes de pensamiento, es decir la libertad de adoptar o no elementos de cada teoría, no hace preferente un enfoque en particular y da amplitud a una teoría que se fortalece en la orientación del alumno en cada etapa, de manera que le permite esa secuencia y continuidad en un dinamismo no determinante.
Los padres y el educador adquieren el papel del orientador multifacético, el cual se vuelve un guía del proceso evolutivo del alumno, donde la teoría que el orientador se apropia, es de todas como una, es simplemente la que se integra como concepto del hombre, conforme evoluciona en cada etapa de su formación.
En función de esto, la consideración de un enfoque ecléctico, hace tomar lo mejor de cada enfoque y así, en una configuración de contradicciones, pero de un análisis más completo, la orientación educativa puede tener una intervención racional y humana, con una de ímpetu e intuición, concediendo así una gran importancia a la autorrealización, el crecimiento personal y la autocoherencia.
La visión ecléctica da como pauta un aspecto de la orientación educativa de carácter holístico e integral. Esta definición de la orientación educativa se diversifica en función de las necesidades del educando y de los involucrados en su educación, en este caso del padre y del educador.
Se entiende a la persona como un todo. Su persona es el patrón que se reproduce en una relación con su entorno, con su sociedad y con la naturaleza, las relaciones que establece el humano en este enfoque son mesuradas en una orientación integral, de manera que se considera su existencia, su razón, su evolución, su humanismo en una triple vertiente. Como sujeto en interacción, como sujeto en proceso constante hacia la autorrealización, sin etiquetas que determinen su ser, o como individuo regulado por la percepción del orientador en el proceso de ayuda.
La orientación educativa en el enfoque ecléctico tiene como meta primordial el proceso de desarrollo en la vida humana y la secualización de sus etapas. Al tomar lo mejor de cada enfoque, el alumno es orientado en ambas corrientes de pensamiento, es decir la libertad de adoptar o no elementos de cada teoría, no hace preferente un enfoque en particular y da amplitud a una teoría que se fortalece en la orientación del alumno en cada etapa, de manera que le permite esa secuencia y continuidad en un dinamismo no determinante.
Los padres y el educador adquieren el papel del orientador multifacético, el cual se vuelve un guía del proceso evolutivo del alumno, donde la teoría que el orientador se apropia, es de todas como una, es simplemente la que se integra como concepto del hombre, conforme evoluciona en cada etapa de su formación.
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